Hola mi nombre es fernanda, tuve la suerte de participar de este maravilloso viaje, en el cual aprendí y viví situaciones inolvidables. conocí una población, que en su mayoria están por debajo del NBI, que refieren los gobiernos. Son gente humilde, trabajadora que luchan por sostener sus costumbres, que tienen hijos , enfermedades y por sobre todo mucha necesidad. esta gente no tiene AGUA NI COMIDA, les suspendieron todos sus recursos, y los estan dejando morir!!!!!!.
tuve la suerte de encontrarme con esta realidad, para entender entre tanta impotencia que entre todos podemos hacer algo. estuvimos alla haciendo un relevamiento sanitario, de el cual tenemos tristes resultados, y los que el gobierno quiere ocultar. por eso intengrense a este grupo de estudiantes que sin orientacion politica, trata de buscarle significado a nuestra vocación. los invito a conocer esta página y a participar del resto de las actividades, y les prometo que después de eso no van a ser los mismos.
“En la escuela de la experiencia las lecciones cuestan caras, pero solamente en ellas se corrigen los insensatos.”
Benjamin Franklin.

Cómo describir con pocas palabras lo que este grupo de estudiantes vivió en poco menos de una semana sumergido en la realidad que se vive a pocos centímetros de nuestras narices se presenta, cuanto menos, como una tarea difícil. Daremos nuestro mejor esfuerzo, concientes de que nada de lo que se pueda plasmar en palabras se acerca a lo vivido en cada minuto de este viaje.
Todo comenzó con un intento de ayudar a nuestros hermanos originarios de Pampa del Indio, víctimas del silencioso pero implacable exterminio al que se ven sometidos diariamente por acción y omisión de los distintos responsables de turno. La llegada a las viviendas, la cruda imagen de niños, jóvenes, adultos, ancianos y animales estigmatizados por el hambre. Las tierras aradas sedientas de ser cultivadas…pero no se puede, porque no hay agua. Basta con recorrer unos pocos metros para encontrarse con grandes campos ultrarrentables con riego artificial y pista de aterrizaje para que los que conforman el círculo de elite que decide el presente y el futuro de nuestro pueblo puedan hacerse la “escapada” de fin de semana…pero de eso no se habla. El originario, hijo y dueño legítimo de esta tierra, no tiene derechos. No tiene derecho a trabajarla, porque se lo negamos todos los días dejándolo librado a la voluntad de la lluvia. No tiene derecho a la educación, porque en la escuela primaria “el criollo pasa de grado y nosotros no”. No tiene derecho a la salud porque no conoce el Mal de Chagas, enfermedad silenciosa que padece sin saberlo y que, tal vez (otra vez librado a la suerte) lo termine matando, si de ello no se encargan antes la desnutrición, la tuberculosis o una simple diarrea aguda.
El encuentro con esta realidad nos agobió. Las tardes de reflexión, las asambleas y las charlas “uno a uno” se vieron cargadas de angustia, bronca, impotencia, culpa y un sinnúmero de sensaciones que pugnaban por aplastar cualquier ánimo de lucha que cada uno llevaba dentro. Pero justo ahí, en ese preciso momento en el que todo parecía perdido, apareció la magia. Porque el originario tiene esa llama intacta, el fuego sagrado que más de 500 años de opresión no lograron extinguir y se fue transmitiendo de generación en generación como una marca indeleble: la dignidad. El originario no ignora la injusticia que padece, es cauto. No tiene la necesidad que tenemos “los criollos” de gritar a los cuatro vientos cuando un derecho le es arrebatado, porque las palabras sobran. Pero a pesar de ello y por sobre todas las cosas, el originario sabe que es voluntariamente ignorado de una campaña electoral a otra, y está en pie, organizado, con la frente en alto y el puño apretado…porque nadie mejor que él para entender que si no se organiza, si no lucha, si no hace frente y escupe a la cara al sistema, todo está perdido. Esta es la más invaluable enseñanza que este grupo de estudiantes pudo recibir de sus hermanos de Pampa del Indio. Cuando pensábamos que todo estaba perdido, la magia apareció y renovó en nosotros el compromiso, la responsabilidad y el espíritu de lucha. Y pensar que todo comenzó con un intento nuestro de ayudarlos…

Ninguno de nosotros volvió a ser igual desde entonces.

“La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia.”

Albert Einstein.
Niños Tobas
Del guaraní :"frente"; esta denominación se asocia a la de los "frentones" conferida por los españoles

Constituyen comunidades rurales o urbanas con sus líderes tradicionales o comisiones vecinales, asociaciones comunitarias, cuyos miembros son elegidos por la comunidad.

Son alrededor de 50.000 asentados sobre tierras fiscales, pertenecientes a algunas misiones religiosas y barrios en la periferia de los centros urbanos

Participan, junto a los campesinos, en la Unión de Pequeños Productores Chaqueños, y mediante ésta también se tiene presencia en una organización a nivel regional.

Los asentados en comunidades rurales continúan con las prácticas tradicionales de caza, recolección, pesca y agricultura (algodón, maíz, mandioca, porotos), cultivan la tierra en pequeñas parcelas, son peones temporarios en los algodonales, obrajes, aserraderos, hornos de ladrillos y carbón o empleados municipales en los pueblos.

Las artesanías tradicionales se mantienen (cerámica, tallado, cestería,y tejidos) constituyendo, aunque magra, una constante fuente de ingresos. En la ciudad de Quitilipi (Chaco) se realiza anualmente una Feria de Artesanía Aborigen, a la que concurren representantes de toda la provincia.
En general, para todas las etnias, la infraestructura sanitaria de los asentamientos es prácticamente nula; tal situación se ve agravada por la falta de profesionales "que entiendan" sobre las peculiaridades de sus culturas , lo que provoca continuos choques y fricciones.

Se registra una alta tasa de tuberculosis y enfermedades gastrointestinales.

En Formosa se calculaba, hacia fines de 1993, que un 45% de la población aborigen (de la cual los tobas son un 30 %) se encontraba afectada por tuberculosis pulmonar y un 35% de sífilis o venéreas, siendo numerosos los casos en que la misma persona sufra de las dos enfermedades al mismo tiempo.También se registran casos de Chagas, parasitosis y anemia.

El Chamanismo toba, a cargo de los llamados "piogonak, sigue vigente, y es tan fuerte su presencia como pocos son los médicos y/o enfermeros que llegan hasta las comunidades.

En cuanto a la educación escolar, el porcentaje de ausentismo y deserción es elevado, pudiendo mencionarse entre las causas principales las migraciones estacionales, la falta de escuelas bilingües y los programas no adaptados a la realidad aborigen.



Esta es una de las fotos que muestra la realidad que nuestros originarios estan padeciendo;"la falta de lluvia" hace que los campos se vean asi con la tierra labrada pero sin cultivos y ellos siguen de pie con la esperanza de que algun dia llueva y asi poder trabajar y recibir la recompensa de la madre tierra; soy tammy
2 de Marzo de 1999
La historia de un pueblo pacífico



Sedentarios, tranquilos y hospitalarios, los tobas habitaron originalmente la margen occidental del Río Paraná, en inmediaciones del Río Carcarañá.
En esa zona se dedicaban a la caza y a la pesca y había llegado a desarrollar, en un principio, la agricultura en escala reducida.
Progresivamente fueron desplazados de esas tierras que ocupaban originariamente, buscando un nuevo lugar más al norte hasta establecerse en el siglo XVIII en la zona correspondiente al Chaco.

El contacto con la civilización y la marginación que sufrieron durante años modificó sustancialmente sus hábitos.
Al perder sus territorios de caza fueron inclinándose lentamente hacia la agricultura hasta adoptar ese medio de producción, dominando todos los métodos de cultivo.
Mientras sus territorios seguían acotándose hasta llegar a las reservaciones actuales que existen en Chaco y Salta, los tobas desarrollaban la alfarería, que es uno de los aspectos que actualmente más desarrollan en la comunidad toba de la plata, aunque no siempre logra cubrir los requerimientos de la canasta familiar.
Como otras etnias aborígenes que sobreviven en la Argentina, los tobas encuentran además de dificultades para la inserción económica, similares problemas para mantener sus tradiciones.
La Asociación Indígena de la República Argentina estima que el 1,5% de la población del país está constituida por indígenas que viven en comunidades diseminadas en 12 provincias.
Sin embargo, esta cifra sería muy inferior a la real, ya que no contempla a la gran cantidad de descendientes de indígenas que año a año llegan a vivir en los suburbios de las grandes ciudades, aunque no en comunidad, por lo que no son registrados por los censos.
Generalmente, este proceso se ve acompañado por la rápida pérdida de los patrones culturales propios (incluida la lengua) y por serias dificultades para la inserción laboral y educacional.
Una mujer toba en la comunidad platense, donde viven 40 familias tobas integradas por más de 200 individuos.
Es evidente que a nuestros politicos les da lo mismo que se muera un perro de hambre y que muera un ahermano originario desnutrido y con chagas o tuberculosis. Ellos ajustan el nudo de su corbata, suben el vidrio polarizado de su auto importado y ven solo lo que les conviene....Fede.

Aborígenes con desnutrición, chagas y tuberculosis

Aborígenes con desnutrición, chagas y tuberculosis


Gravìsimas denuncias por genocidio étnico fueron realizadas por el Centro de Estudios Nelson Mandela y el Instituto del Aborigen Chaqueño. Frente a la Casa de Gobierno "pesaron" a aborígenes en estado de abandono,desnutrición,chagas y tuberculosis. Denunciaron "genocidio étnico contra las comunidades tobas de el Impenetrable.

Denuncian “genocidio étnico” contra comunidades Toba del Impenetrable
Mientras el gobierno nacional anunciaba el récord de reservas en el Banco Central de 40 mil millones de dólares, organismos de derechos humanos “pesaron” a aborígenes abandonados por el Estado frente a la Casa de Gobierno. Señalaron casos de desnutrición, chagas y tuberculosis


Mabel pesa 26 kilos y está grave, Juan sufre de desnutrición extrema y tuberculosis.


¿África? No, Argentina del 2007. El Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH) y el Centro Nelson Mandela de Chaco denunciaron hoy un "genocidio étnico" contra de comunidades toba del Impenetrable, donde hay víctimas de desnutrición grado 3, chagas, tuberculosis y escabiosis entre otros males.



El Centro Nelson Mandela presentó el caso en diciembre de 2006 ante la Secretaría de Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo nacionales, aunque el principal destinario de los reclamos es el ministro de Salud provincial, Ricardo Mayol.



Este funcionario sostuvo que el 80 por ciento de la provincia recibe atención del sistema sanitario, pero muchas comunidades indígenas rechazan la medicina tradicional, que las autoridades "no pueden imponer".



La semana pasada, el IDACH y el organismo de derechos humanos intentaron, sin suerte, que autoridades nacionales vieran a seis adultos toba que accedieron a ser llevados especialmente a Resistencia y cuya salud aseguraban que era desesperante.




Por su parte, este mismo lunes a la tarde, el gobierno nacional anunciaba el récord de reservas en el Banco Central de 40 mil millones de dólares y la ministra de Economía aseguraba: "Argentina está llevando a la práctica el plan social más grande de la historia".

La balanza no miente

Una de las mujeres fue Mabel Pino Fernández, de 45 años, con 26 kilogramos de peso (ver foto) y residente en El Espinillo, una comunidad cercana a Villa Río Bermejito, a 350 kilometros de Resistencia.

"Lo más indignante es que los centros de salud no nos atienden porque somos indígenas y nadie llega a nuestros lugares, estamos totalmente abandonados", dijo a Télam desde Castelli -la puerta del mítico impenetrable- Bashe Nuhem, comunicadora toba de la Red de Comunicación Indígena (RCI).

Rolando Nuñez, titular del Centro Mandela, hizo hincapié en el caso de otra mujer que, tras conseguir que un hospital la aceptara, le detectaron "diabetes derivada de la desnutrición, algo que no existe en Argentina, sólo en Africa o Asia se ve algo así".

Nuñez definió la situación como un "desastre sociosanitario", porque se trata de enfermedades de la pobreza, y remarcó que el sistema sanitario "no los contiene, no los rescata, porque excluye a los indígenas".

Según el informe de esta organización no gubernamental, que con un equipo médico evaluó en 2006 a 171 personas de ocho comunidades de las cercanías de Villa Río Bermejito, detectaron "pocos pacientes evaluados y muy pocos previamente medicados", en su mayoría chagásicos y con tuberculosis.

Nuhem sostuvo que "no hay en todo el país casos de esta magnitud", y lo atribuyó a que "se vendieron todas las tierras. Ellos no pueden sembrar, les quitaron las hectáreas de tierra, así que apenas tienen espacio para vivir aunque en realidad se van muriendo de hambre".

Nuñez hizo un pedido de ayuda solidaria para que el caso "se haga visible y que tomemos acción en la medida de lo que podamos".

http://www.chacoonline.com.ar/nota.php?nro_nota=1818

En El Impenetrable la pobreza ya mató a diez personas en el año

En El Impenetrable la pobreza ya mató a diez personas en el año

En Villa Bermejito admiten que con más asistencia podrían haberse evitado.

Por: Horacio Bilbao
Fuente: VILLA BERMEGITO. ENVIADO ESPECIAL



La última y cualquiera de las fotos que le sacaron a Tomasa Juares refleja el lento pero imparable exterminio toba. Tuberculosa y desnutrida, habitó sus 48 años un precario rancho en Fortín Lavalle, en el municipio de Villa Río Bermejito en el Impenetrable chaqueño. Allí mismo murieron este año por causas evitables más de 10 personas, la mitad de los tobas que el año pasado murieron por desnutrición. De allí mismo parten semana a semana familias enteras en un éxodo que puebla villas y cinturones urbanos de Chaco, Córdoba y Rosario. "La situación es difícil de revertir, viene de muy atrás" admitió la arquitecta María Cristina Magnano, ministra de Desarrollo Social de Chaco.

Y lo que viene de muy atrás es pura tragedia. Más de la mitad de los habitantes de la zona tiene Chagas, otro tanto tuberculosis y el ciento por ciento algún tipo de parasitosis. "La explotación económica trajo caminos, desmonte, soja, y aniquiló las costumbres alimentarias de estas comunidades", dijo el doctor Rodolfo Sobko, director de Salud Indígena de la provincia. El cuadro es bien conocido y todas las muertes tan anunciadas como los caminos que conducen a ella. La región, un área de tres millones de hectáreas, oculta un sinfín de historias como la de Tomasa.

"El informe médico dice que murió de TBC pulmonar, pero su enfermedad era la pobreza", graficó Rolando Núñez, director del Centro Mandela, con sede en Resistencia. Nadie sabe con exactitud cuánta gente muere aquí y muchas veces no se sabe de qué. "En 2007 tuvimos 60 días de heladas, este invierno apenas ocho, eso explica la baja de muerte", dice el relevamiento de la Defensoría del Pueblo de la Nación.

Precisamente fue este organismo el que con sus auditorías el año pasado motivó una medida cautelar de la Corte Suprema para que se termine con la "situación de exterminio" de los aborígenes. El Gobierno chaqueño, que reconoce el drama, dice que hubo avances y que esto se verá reflejado en el primer semestre del año que viene.

Con la avalancha de muertes del año pasado, varios organismos oficiales y ONGs enviaron equipos interdisciplinarios a visitar a Tomasa y su gente. Pilas de informes revelan la pobreza extrema. Todos saben que una dieta apropiada, acceso al agua y viviendas que frenen los contagios son un paso indispensable para empezar a cambiar algo. "Entregan alimentos y colchones, pero no entienden cómo viven", se queja Núñez.

Ciertamente, desde el año pasado, la ayuda de Nación y de la provincia se multiplicó y tobas, wichís y mocovíes empezaron a recibir comida y agua. "Le sacamos el mistol y la algarroba y les dimos arroz y fideos, alimentos que ellos no conocen", criticó Sobko. Desde el Ministerio de Desarrollo reconocen fallas en el programa. "Necesitábamos con urgencia llegar con un valor proteico. 'Cómo hacemos para que no les den lentejas a las gallinas?", se preguntó Magnano.

Según la Defensoría, las condiciones siguen siendo indignas, con un sistema sanitario obsoleto y sin médicos especialistas. Y entre esa asistencia sin rumbo, también juega un triste papel el factor humano. Algunos de los médicos involucrados flaquean en compromiso y hay varios policías castigados que, sin lugar en las comisarías capitalinas, son enviados allí a redimirse de algún viejo pecado que jamás pagarán. "Mucha de la gente que viene a trabajar lo hace por el sueldo o porque está castigada", aseguran desde el Centro Mandela. "Hay expedientes contra todos, hasta los mismos agentes sanitarios que están siendo formados son discriminados", revela la Defensoría.

En la parte más baja de la pirámide, tan pobres y desesperados como los aborígenes, los criollos, que representan el 30 % de la población van sumando envidia ante la ola de dádivas que cierta "moda indigenista" traduce en ayuda para los pueblos originarios.

Lo que también florece en esta tierra olvidada son los vicios importados. "Hasta paco tuvimos en Bermejito", cuenta María desde su puesto sanitario. La droga que hace estragos en las grandes ciudades es importada por los mismos tobas que fueron a probar suerte a las capitales y no cosecharon más que vicios urbanos. "Recién estamos entendiendo qué hacer. Mientras, cargamos con el drama de decenas de muertes evitables", lamenta Sobko.

Genocidio étnico, desastre humanitario, exterminio sistemático. Palabras grandilocuentes, pequeñas frente al rostro de Tomasa.



Capitanich: "Nuestro esfuerzo es sideral"

"Tenemos allí 8.000 familias y 4.500 están siendo atendidas", defendió el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. A menos de un año de su asunción, el chaqueño destacó el esfuerzo de la Nación y la provincia, al que calificó de "sideral". "Estamos trabajando en la construcción de nuevos puestos sanitarios, bajamos la tasa de mortalidad infantil en 10 puntos por mil. Es mucho para nuestro corto tiempo de gestión". Entre otros avances, mencionó la asistencia alimentaria, las fumigaciones contra el Chagas y el inicio de un programa de sustitución de viviendas. "Inauguraremos varias casas en noviembre", prometió. Pero los datos de la realidad no son buenos y Capitanich lo sabe. "No voy a negar lo que pasa, pero la situación mejora", disparó.

Los diez casos

Gladys Alegre. 17 años, embarazada. Sin más datos.
Joana Mabel Suarez. 17 años, infección cutánea.
Octavio Díaz. 2 años. (hijo de Gladys Alegre) Sin más datos.
Brígido Petiso. 9 años. Meningitis tuberculosa.
Mabel González. 27 años. Tuberculosis.
Raquel Silguero. 22 años. Pénfigo.
Victoriano Oriburu. Tenía 4 meses. Causa de muerte desconocida.
Tomasa Juares. 48 años. Desnutrición y tuberculosis .
Beba Taitano. 6 meses. Bronquiolitis. Infección pulmonar.
Flavia Aranda. 2 meses. Tos convulsa o síndrome de coqueluche.

Fuente: Centro Nelson Mandela SOLO CASOS de VILLA RIo Bermejito.
Historias heroicas y solidarias en medio del drama aborigen
Los primeros médicos tobas y los voluntarios de siempre dan batalla en El Impenetrable.
Por: Horacio Bilbao.

EJEMPLO. JULIO ARGENTINO GONZALEZ, EL MEDICO TOBA QUE SE RECIBIO EN CUBA, HACE ESCUELA ENTRE LOS SUYOS..


hce unos días se olfateaba muerte en lo de Melitona Enrique. Ahora hay fiesta. Rayando los 108 años esta viejita que es toda una institución para el pueblo toba tuvo un raro privilegio, uno más en su historial de salvaciones. Ella es la única sobreviviente de la masacre de Napalpí, carnicería de medio millar de tobas ocurrida allá por 1926. Pero esa es otra historia. Ahora, en estos tiempos en que sus congéneres con mucho viento a favor pasan de los 40 años de vida golpeados por la desnutrición, el Chagas o la tuberculosis, ella vuelve a respirar, y lo hace de la mano de uno de los dos médicos tobas, el chaqueño Julio Argentino González. Su flamante título obtenido en Cuba, todavía tramita equivalencias en la lejana Buenos Aires. Pero él ya piensa en voz alta cómo mitigar los males de El Impenetrable.

Claro que para Julio el privilegio es todo suyo. Habla en lengua Qom con Melitona y entiende al instante cuando ella le explica que a la comida del hospital no la aguanta y que en su situación, sólo quiere alimentos naturales. Entiende todo Julio, que de niño revolvía la basura buscando comida. "Es un orgullo para mí poder atender a Melitona, una persona tan importante para nuestra historia", dijo desde Machagai, Chaco. Acompañado por su madre y por una flamante enfermera toba que también acaba de recibirse en Cuba, no oculta la emoción. Y sufre cuando relata el panorama trágico que extingue a su gente.

En los últimos años recrudecieron las muertes en el Impenetrable y la situación sanitaria, descontrolada desde hace rato, mató a más de 20 tobas el año pasado y a otros 10 en lo que va de este 2008 sólo en Villa Río Bermejito.

"En Bermejito recién tenemos dos médicos, nos cuesta radicarlos, siempre nos faltan recursos humanos y por eso es tan importante lo que hacen estos chicos", grafica Roberto Sobko, director de Medicina Indígena de Chaco. Por ahora los agujeros se tapan con médicos itinerantes. Entre ellos están Daniela Recalde y Ramón Dotto, una pareja de cordobeses recién llegada al Impenetrable, pero que a fuerza de humanismo, no para de ganar confianza. Vienen de Neuquén y de Venezuela los cordobeses, donde trabajaron duro siempre con las comunidades aborígenes.

Y hay casos aislados que dan el ejemplo. Como el del oftalmólogo marplatense Eduardo Gaspari, que por una semana trasladó su consultorio al corazón del Impenetrable. Ya son varios los Tobas con anteojos. Y un hombre que se creía ciego lloró largo y tendido cuando comprobó que un buen aumento le devolvía la visión.

"En dos meses junté seis camiones con sus respectivos semis", le dijo a Clarín la cantante y actriz Patricia Sosa, que desde enero de este año ya viajó tres veces al Impenetrable con donaciones de todo tipo.

Historias, misiones de vida en algunos casos, que contrastan con las de otros médicos huidizos que no tocan a sus pacientes ni con un palo. Sobran denuncias de este tipo en el Impenetrable. Allí mismo, el último informe de la Defensoría destaca la queja de un asistente sanitario toba cuya jefa en el puesto le dijo que no formara a sus parientes porque su tarea "no es educar al enemigo".

También llueven denuncias contra la Policía. "Mucha de la gente que viene a trabajar aquí lo hace por el sueldo (zona desfavorable) o porque está castigada", retrata la obstetra de un puesto sanitario.

Despersonalizados, tobas, wichís y mocovíes ceden terreno. Se ven casos de aborígenes que prefieren hijos mestizos, porque así tienen más oportunidades. Se vuelven evangelistas y católicos sin mayor resistencia y cada vez más, dejan de lado su filosofía, su religión y sus costumbres. Un dato impactante revela este fenómeno, en la zona ya hay 84 templos evangélicos contra uno católico. Cualquier parecido con la época de la colonia, es pura coincidencia.

También crecen las disputas de pobres contra pobres y hasta un intendente denunciado por racismo hay. Lorenzo Heffner, al frente del municipio de Río Bermejito, fue denunciado por los propios tobas por xenófobo. A esto suma una causa penal y otra denuncia por acoso sexual contra la toba Susana Ocampo. Y sin embargo, lo eligen.

Claroscuros de una región que tiene indicadores sociales y económicos más parecidos al Africa que al promedio argentino. "La solidaridad es mucha, para que no se nos sigan muriendo necesitamos coordinación", dijo Sobko. El primer parte del primer médico toba dice que Melitona está fuerte y que quiere vivir. Entre quienes la ayudan, ya hay uno de los suyos.


Médicos con título de Cuba
"No fue fácil, me fui cuando iba a nacer mi hija, y la pude conocer recién cuando ya tenía dos años", contó Julio Argentino González hace días, cuando empezó a recorrer el camino de regreso a su tierra chaqueña. Volvió de Cuba con el título de médico bajo el brazo, un honor al que hasta ahora accedieron sólo dos tobas en el mundo y abrió un camino fértil para los muchos que ya rumbean para La Habana. Con él se recibieron en la Isla caribeña cuatro profesionales más de la etnia Qom, entre ellos otro médico que vive y tal vez atienda en los barrios toba de Rosario. Este año partieron 16 jóvenes más hacia las universidades cubanas. Son ocho tobas y ocho wichís, que quieren cambiar la historia de sus pueblos. "Los cubanos me hicieron sentir como en mi casa, jamás me discriminaron por ser indio", dice Julio. Aunque le falta la residencia ya anuncia sus pasos: "Voy a ejercer mi profesión aquí, en el Chaco, donde todavía quedan muchas heridas por cerrar".


Patricia Sosa, la "elegida" por los tobas
Ocurrió en enero de este año. Y fue una revelación. Cuenta Patricia Sosa que todo comenzó en un ritual de fuego toba, convocado por los cacíques frente al drama que desató la muerte de dos chiquitos el verano pasado en el Impenetrable. "En pleno ritual, pasó un auto que dejó escuchar una canción mía y a ellos les impactó", recuerda Patricia. Dice la leyenda, que los tobas más jóvenes averiguaron de quién era esa canción y empezaron a buscarla. "Mientras estaba dando un recital en Córdoba recibí una carta de la tribu, fue místico", contó a Clarín la cantante. Desde entonces, Patricia Sosa viajó 3 veces al Impenetrable y la semana pasada llevó hasta allí 6 semirremolques que llenó con donaciones. Viajó con 35 personas de su fundación, y aunque ahora deberá internarse en una filmación, prometió volver pronto al Impenetrable. Mientras tanto, desde sus sitio de Internet y desde el blog Pequeños Gestos (www.pgporlostobas.blogspot.com), Patricia sigue armando paso a paso su red de ayuda a los tobas. "Esta vez me vuelvo mejor a Buenos Aires", dice desde Resistencia sin disimular su cansancio. "Vi al menos como les entregaban 6 casas a gente que no tenía nada y vi a los tobas reírse y divertirse mientras armaban un gallinero", contó.

Consciente de la cantidad de parajes y personas que su acción generosa no alcanzará, pidió: "Hay que seguir sumando sin olvidar que la situación es de una emergencia total"